Matias Fondato es un artista autodidacta argentino nacido en Rosario en 1982. Hoy divide sus días entre Argentina e Inglaterra donde vivió por más de 8 años. Creció en General Gelly, un pueblo de 700 habitantes, y gracias a una carrera futbolística profesional viviendo en 6 países diferentes, y habiendo viajado a muchos otros, Matias siempre ha sido una persona muy visual, muy detallista, muy sensible y sobre todo muy curiosa, incluso su posición en el campo durante su etapa como jugador le exigía constantemente utilizar su visión periférica para tener una visión clara del juego. Las circunstancias y estas características lo han llevado a descubrir una gran cantidad y variedad de personas, realidades, culturas, lugares y paisajes diferentes que, además de haber enriquecido notablemente su visión del mundo, lo han ayudado a ampliar su percepción y su amor por la vida.

Siempre le fascinaron las manualidades y el dibujo, y gracias a su curiosidad inició el camino de la pintura a finales de 2017, mientras vivía en Newcastle, Inglaterra.

Sus primeras obras fueron retratos personalizados relacionados con el fútbol, teniendo una fuerte conexión con él debido a que este fue su hábitat natural durante tantos años, pero con el tiempo después de un camino interminable de investigación, aprendizaje, disciplina, mejora constante y perfeccionamiento, comenzó a incursionar y expandirse en otros sectores, siempre siguiendo una línea de admiración y gustos personales que lo llevan a estar conectado directamente con cada una de sus pinturas. Es un admirador de líderes mundiales que han marcado la historia ya sea con un fuerte impacto cultural o defendiendo ideales con un gran compromiso social. Tiene un gran aprecio por la estética de los autos antiguos que han marcado la historia. Tiene una fuerte conexión con la música al tocar algunos instrumentos musicales, así como con ciertos animales con cuyas características se siente identificado, o incluso siente que pueden impactar en la sociedad. O la inmortalización de paisajes que ha disfrutado durante tantos viajes. Todo esto sumado a una inquietud y una búsqueda constante lo inspira a seguir descubriéndose y superándose. Hoy, Matías ha vendido alrededor de 100 obras, tanto de colecciones privadas como personales, y su lista de clientes se extiende principalmente por toda Europa, pero también al resto del mundo. Sus pinturas se pueden encontrar en países como Inglaterra, España, Francia, Alemania, Bélgica, Italia, Grecia, Suecia, Eslovaquia, Liechtenstein, Senegal, Qatar, Turquía, Estados Unidos, Jamaica, Brasil, Paraguay, Colombia y Argentina.